Todo se quedó finalmente en un susto, pero pudo ser algo más. Una embarcación de recreo de 9 metros de eslora encalló ayer a la entrada del Puerto Deportivo con cuatro tripulantes a bordo, en la misma zona donde hace apenas dos meses murieron un niño y un hombre de 48 años al volcar el barco en el que navegaban. No obstante, ayer fueron los propios afectados quienes dieron la voz de alarma a Salvamento Marítimo, que los rescató sin daños aparentes.
Según han informado fuentes de Salvamento Marítimo, los tripulantes del velero Andión (con matrícula de Gijón) avisaron de lo sucedido en torno a las 12.00 del mediodía, tras quedar varados en unas rocas próximas al Muelle, en la zona que se conoce como los bajos de Serrapio. Al parecer, regresaban del paseo cuando el barco fue a parar a la zona rocosa, situada a escasos metros de la entrada a Puerto. Cabe destacar que, la bajamar hacía bien visible el pedrero (indicado mediante una señal) por lo que aún se desconocen las causas de la colisión.
El rescate En un primer momento, se intentó acceder a ellos mediante las embarcaciones de rescate. No obstante -y al ver que no cabía la posibilidad de que fueran evacuados por vía marítima- se movilizó al Helimer 203, que izó a los tripulantes y los trasladó a tierra firme.
Según informó Salvamento, tres de los cuatro pasajeros se encontraban en perfecto estado y salieron ilesos de la operación. No así, una cuarta persona fue atendida de un golpe en el pecho y trasladada al Hospital de Jove para una exploración en profundidad. Con todo, indican que la lesión, en principio, no reviste de gravedad. En el operativo intervinieron, además del Helimer, una lancha de Cruz Roja, Salvamento Marítimo, Bomberos y los Prácticos.
Una vez que se pusieron a salvo los cuatro ocupantes del Andión , los efectivos remolcaron el velero escorado hasta el Muelle, donde permanece amarrado. Cabe destacar, que durante la operación de remolque, la vía de agua del barco se ensanchó, lo que provocó que se hundiera al completo.
Un caso muy parecido Pese a que en esta ocasión no hubo que lamentar ninguna muerte, los hechos se produjeron en la misma zona en la que se hundió la embarcación Patri 13 de 5,8 metros de eslora. En aquella ocasión, también viajaban cuatro personas, dos menores y dos adultos. Además, los hechos se produjeron en la bocana del puerto. No así, hace dos meses, el barco de recreo fue empujado por una ola -puesto que las condiciones del mar eran adversas- que los derribó.
Además, once días después del naufragio de Patri 13 volcó la lancha de unos Guardias Civiles en la misma zona, durante las labores de rastreo del menor desaparecido (y que finalmente fue hallado muerto a los dos días). En aquel momento, el rescate de los agentes -del cual salieron ilesos- también hizo revivir los trágicos momentos del naufragio.
La investigación de las causas del vuelco de la Patri 13 se centró, entonces, en la inexperiencia del patrón y en el mal estado de la mar.
